Semifrío de Gin Tonic

Semifrío de Gin Tonic

Hola a todos y todas. Esta es la primera vez que participo en la iniciativa del «#asaltablog», promovido por el blog Gastro Andalusi que tan magníficamente lleva Conxi. A los que no conozcáis el «asalto» os diré que consiste en coger un blog cada mes de entre los participantes y hacer una receta del mismo, la que a cada uno más le guste, y así obtener una serie de puntos. Esto último es lo de menos, puesto que lo importante es dar a conocerlos y fomentar el contacto entre nosotros.

El blog asaltado de este mes es «Con las Zarpas en la Masa» donde Paula tiene un rinconcito muy acogedor. Es un blog completísimo que merece la pena visitar.

Del blog de Paula, he seleccionado varias recetas, pero esta es mi ganadora, por la originalidad y frescura y, os aseguro, que no me ha decepcionado. También ha influido en la decisión un amigo un poco escéptico para estas cosas de las gelatinas alcoholicas, desde aquí le recuerdo que el límite de todo es la imaginación. ¡ Probadla !

Ingredientes

  • 1 Paquete de Galletas
  • Mantequilla

  • Zumo de 4 Limones (aprox. 200 ml)
  • 400 gr. de Leche Condensada
  • 1 Sobre de Gelatina de limón
  • 2 Hojas de gelatina Neutra
  • 250 ml. de Leche
  • 500 ml. de Nata
  • 100 ml. de Ginebra
  • 200 ml. de Tónica (la mía Nordic Mist Blue)
  • 1 Limón
  • 1 Sobre Grande de Gelatina (Equivalente a 6 Hojas)
  • 120 ml. de Agua
  • 120 ml. de Azúcar

Preparamos la base con galleta molida y mantequilla derretida en el microondas y la levamos al congelador.

Para la tarta comenzamos por calentar la leche, cuando empiece a hervir la retiramos del fuego y añadimos los dos tipos de gelatinas, movemos y ponemos el zumo de los cuatro limones y la leche condensada. Cuando tengamos todo bien mezclado lo dejamos enfriar un poquitín y añadimos la nata. Lo ponemos sobre nuestra base de galletas y llevamos al frigorífico como mínimo 3 horas.

Respecto a la cobertura ponemos el agua y el azúcar a calentar y la retiramos cuando comience a hervir. Añadimos la gelatina y disolvemos. Ponemos el zumo del limón, la ginebra y la tónica y dejamos templar antes de ponerlo sobre nuestra tarta. A las hora de verterlo, debemos ayudarnos de una cuchara, porque de lo contrario correríamos el riesgo de estropaearla.

Os contaré que el resultado es espectacular, el sabor de la gelatina inigualable, tanto que la haré sola como postre más de una vez. En cambio, el color de la tónica debería haber sido más azul, los que la conozcáis ya sabréis el color intenso de los gin tonic, ¿qué os puedo decir? De cualquier manera os invito a hacerla alguna vez, ya me contaréis vuestra experiencia.

Escrita por: María Jesús

Publicada el 31 julio 2013

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