Cuscus de Pollo al Curry.
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Hoy traigo una receta diferente, una de esas recetas de pollo que hará que tú paladar se llene de sabor y de sensaciones diferentes a lo que acostumbras, sin perder de vista que simplemente se trata de un plato de pasta con pollo.
Para los que no conozcáis el cuscus, os diré que se hace a base de sémola de trigo duro, y que es uno de los alimentos más importantes de la cocina marroquí. Podemos encontrarlo preparado a modo de guarnición o con trozos de carne o verduras. Incluso os lo he traído anteriormente en forma de ensalada de cuscus o como un riquísimo tabulé (que también es parecido a una ensalada). Es muy sencillo de preparar y resulta completamente apto para principiantes en la cocina.
El curry, como ya te he contado en alguna otra ocasión, es una mezcla de especias que puede variar de una región a otra porque depende de la cantidad de unas especies u otras que cada casa incluya…Me explico, si se le añade una mayor proporción de especies picantes, pues saldrá un curry mucho más fuerte que si la proporción de estas es menos. Actualmente la cantidad suele ser estable siempre y cuando se compre la misma marca comercial porque sus medidas no varían.
En cuanto a la salsa de curry que acompaña a pollo, se elabora como una sencilla bechamel a la que se le añaden las especias del curry para darle ese resultado final que dará el toque exótico definitivo al plato.
¿Te apetece probar? ¡Vamos a la cocina!
Ingredientes para Cuscus de Pollo al Curry.
Para Para 4 Personas
- 2 Pechugas de Pollo
- 1/2 Cebolla
- 2 Cucharadas de Harina
- 1 Cucharada de Curry
- 250 ml de Leche
- Cuscus
- Aceite de Oliva Virgen Extra
- Sal
Para hacer este plato de cuscus de pollo al curry hay que seguir unos sencillos pasos…
Preparación del Pollo y la Salsa de Curry
Las pechugas de pollo que compramos siempre, siempre, hay que repasarlas con ayuda de una tijera o de un cuchillo bien afilado. A menudo nos encontramos con que hay que retirarle los excesos de grasa y pequeños huesecillos que se encuentran en ellas. Así que merece la pena emplear un par de minutos en realizar esta comprobación.
Una vez terminada, las troceamos haciendo tiras no demasiado gruesas porque lo que queremos es que se impregnen bien de la salsa y del sabor a curry. Por eso mejor tiras finas y no muy alargadas.
Una vez las tengamos, se pone en la sartén un poquito de aceite y las vamos a freír vuelta y vuelta. Al ser finas se van a hacer enseguida. Cuando se estén terminando de hacer podemos añadirles un poquito de sal. Esperaremos que estén hechas del todo. Las sacamos y reservamos.
Para ahorrar tiempo, mientras la carne se hace puedes ir pelando y cortando en trozos pequeños la cebolla. Usamos el aceite de freír el pollo para pocharla. Debes tener cuidado de que no se queme, para eso el fuego estará en una temperatura moderada. Cuando comience a cambiar de color le añadimos dentro de la misma sartén las dos cucharadas de harina y el curry, y cocinamos un par de minutos, moviéndola para que no se queme. El objetivo de este paso es lograr que se cocine la harina porque lo que vamos a hacer a continuación es una especie de salsa bechamel y no queremos que el plato final sepa a harina. De esta forma, al freírla, lo evitamos.
Añadimos la leche poco a poco y movemos hasta que tengamos la consistencia deseada, que será más bien espesa para lograr que se integre bien con el pollo en el último paso. Introducimos el pollo en ella y dejaremos otro minutito al calor para que se empape bien y se mezclen los sabores.
Preparación del Cuscus
Mientras habremos hecho el cuscus siguiendo las instrucciones del fabricante. El cuscus es muy sencillo de preparar, no tiene ninguna dificultad y le aporta un toque muy especial al plato.
En un recipiente se pone agua con sal y aceite y se calienta hasta hervir. Una vez esté en ebullición se quita del fuego y se añade la misma cantidad de cuscus que habíamos puesto de agua. La dejamos reposar unos 5 minutos hasta que el cuscus se hinche. Le añadimos un poquito de mantequilla y removemos bien hasta que la mantequilla haya desaparecido del todo.
¿A que es muy sencillo?
Sólo nos queda montar el plato y… ¡a comeeeeer!
Escrita por: María Jesús
Publicada el 15 abril 2017